martes, 28 de enero de 2014

El Corazón del círculo





El poeta argentino Alejandro Cabrol, en su visita a la ciudad de Barinas, nos regaló unos versos que luego sería proféticos: La red sanguínea de los Pasajeros del Sur/ no descansa/ suelta la serpiente florida/ a copar el cauce del Orinoco. Aquí estamos entonces/ sobre los clavos infames heredados/ nos crecen ramas de árboles de mango/ que alimentan al corazón del círculo/ corazón que late letras/ y arma columnas de doscientos hombres/ que tomarán Caracas/ un día de éstos, Camarada”.

Recordemos al Comandante Chávez al parafrasear el eterno retorno de Federico Nietzsche, “Estamos en el corazón del círculo”. Se refería al retorno de Bolívar, el eterno retorno del proyecto Bolivariano. Así nos sentimos hoy los Pasajeros del Sur, el colectivo literario que cumple ya un año de la primera conversa. La poesía siempre ha estado ligada a los procesos libertarios del mundo. No hay doctrina del Libertador sin “Mi delirio sobre el Chimborazo”; no hay “Nuestra América” de Martí sin “Versos Sencillos”; así como no hay un “Techo de la Ballena” o un “¿Duerme usted señor presidente?” escrito en dictadura por un  Caupolicán Ovalles.

El hoy es distinto. No escribimos a escondidas, no nos buscan para matarnos por ofender al presidente en un poema, no hay represión hacia los creadores y creadoras. Hoy tenemos Patria; pero tenemos Patria no solo para disfrutarla y quererla, sino para sentirla en el pecho y prestarse a su defensa. ¿Qué mejor arma que la creación? ¿Qué mejor defensa que las palabras? ¿Qué mejor arma contra un complejo militar industrial que operar con los símbolos y arquetipos de nuestros pueblos originarios emancipados en la palabra?

Un ejercicio. Vamos a imaginarnos un movimiento surrealista sin André Bretón –su padre fundador-. Solo imaginemos que no haya sido comunista. Imaginemos un Pablo Picasso –referente por excelencia del cubismo y el arte moderno-, que no haya sido comunista. Imaginemos un Gustavo Pereira –voz fundamental de la poesía contemporánea actual de nuestras tierras-. Solo imaginemos que no sea socialista. La creación y la responsabilidad cívica-colectiva del creador lo hacen inmortales; lo contrario es perecedero, individualidad efímera.
Bruno Giormenti Moravec, otro argentino que nos visita en nuestra Barinas, la Barinas del Corazón del Círculo, nos decía que las revoluciones se hacen moviendo el campo de lo posible; así piensa él, junto a miles de militantes de Marea Popular, quienes ya tienen un especial vínculo a los Pasajeros del Sur. ¿Por qué? Porque son Pasajeros del Sur; están haciendo con nosotros el viaje hacia el Sur. Y Bruno se afirma, nosotros nos afirmamos en el campo de lo posible de la palabra creadora y dadora de vida, nos dijo que tendría un blog muy pronto, se llamará: Una Marea Entera. Son los Pasajeros del Sur, los combatientes históricos de las ideas y la acción que se conocen desde 1803 en Haití, son africanos, cubanos, venezolanos, argentinos, bolivianos, chilenos, son de los 33 países de nuestra confederación de estados latinoamericanos y caribeños. Son los que se han embarcado por las Venas Abiertas de América Latina para la liberación definitiva.

Que así sea.