martes, 21 de abril de 2015

“Nadie debe ser indiferente ante la nueva configuración del poder en América Latina y el Caribe” - Entrevista a Miguel Antonio Guevara por Pedro Luis Velásquez

Todos los países/ al fin...


En La VII Cumbre de las Américas  que se llevó a cabo en Ciudad de Panamá entre el 9 y el 11 de abril de 2015, en la que los presidentes y presidentas de Nuestra América Latina y el Caribe tuvieron discursos encendidos, con un mensaje claro y contundente al mundo, muy especialmente al gobierno de Estados Unidos, a quien se demostró que Latino América tiene voz, habla fuerte y sin ningún tipo de influencia de alguna embajada estadounidense.

Esta cumbre también histórica por la participación de Cuba, quien no había participado por ostracismo del país imperial, así como la exigencia de nuestros líderes latinoamericanos para que el presidente Obama derogue el decreto nefasto contra la patria del Libertador y nuestro comandante supremo Hugo Chávez Frías. 


Los comentarios y análisis no se hicieron esperar, es por eso que entrevistamos a Miguel Antonio Guevara (Barinas,1986) poeta, editor, escritor y ensayista. Comunicador y animador sociocultural venezolano. Colaborador asiduo en diversas publicaciones venezolanas e internacionales, quién además ha participado en diversas antologías y compilaciones de ensayos socio-políticos. Ha sido premiado en poesía y periodismo en Colombia, Venezuela y Suiza. Formó parte del directorio de la Red Nacional de Escritores y Escritoras Socialistas de Venezuela. Actualmente es Coordinador de Comunicaciones y Relaciones Institucionales en la Fundación Editorial El perro y la rana y conduce el programa radial Por Donde Pueda, espacio de promoción literaria de dicha institución.

¿Crees que la cumbre de las Américas fue una buena oportunidad para demostrar al gobierno de E.E.U.U. que las cosas han cambiado en Latino América?
 
Más que creerlo como lector, analista o espectador de los acontecimientos que definen la realidad latinoamericana, hay que someterse a los resultados, pesándolos con las anteriores cumbres. En menos de dos décadas pasó de ser un espacio en donde el presidente de los Estados Unidos bajaba líneas -como quien dice- a los países que componían su suerte de ministerio para las américas que resulta ser la OEA, a ser una oportunidad en donde los países progresistas plantan la cara frente a quien pretende ser titiritero; sin ambages, sin retórica -que es con lo que se quedan los aliados de Washington-, para decir por fin la verdad y poner condiciones de igual a igual. Nadie puede ser indiferente a esta cumbre, así como a nadie debe ser indiferente ante la nueva configuración del poder en América Latina y el Caribe. Sí que han cambiado las cosas, si alguna vez el imperialismo tuvo un patio trasero ya no queda en esta parte del mundo.

Con este logro de la participación de Cuba en la cumbre, después de tantos años, al mismo tiempo que hay un acercamiento entre los gobiernos de Cuba y Estados Unidos, ahí parece que está pasando algo ¿Qué nos puedes decir de eso?

Me sumo a lo que dicen los opinólogos: Estados Unidos necesita renovar sus “demonios”; medio siglo de bloqueo no ha servido para derrumbar la Revolución cubana, así que aflojo por un lado para apretar por otro, “el imperialismo no cambia” diría en la cumbre el presidente de Nicaragua, Daniel Ortega; me acerco a Cuba por un lado y por otro impongo sanciones contra Venezuela, es un trapo de color chillón para que la opinión pública enfoque la vista en otra parte. Sigue pasando lo de siempre, el gobierno de Estados Unidos pretende imponer su ficción de la realidad a través de su realpolitk, ellos deciden cuando y quienes son amenazas, ellos deciden cuando dejan de serlo, siempre y cuando esa decisión se ajuste a sus intereses. Por otro lado celebramos la participación de Cuba, incluso el mismo presidente Santos que representa un gobierno aliado a los Estados Unidos, exigiría en la cumbre anterior la futura participación de Cuba. La lógica latinoamericana ha cambiado y el imperialismo está claro de eso, que no lo acepte es otra cosa.

El presiente Obama dio un discurso ambiguo y huidizo, ¿no?

El presidente Obama dijo lo que todos sabíamos que iba a decir, a negar la historia para pensar en el “progreso”, “mirar hacia adelante”, como vienen diciendo los profetas del neoliberalismo desde hace décadas. Hay que recordar que el presidente de los Estados Unidos no es más que un título, Obama tiene nula capacidad de decisión en lo que hace o no hace su gobierno, es un títere más de la plutocracia que gobierna al mundo, una herramienta del 1% que decide a donde se van las riquezas, un engranaje en la monstruosa maquinaria de las transnacionales y del estado global representado en los que controlan el aparato militar - industrial – comunicacional.

Hubo algunos picos altos en la participación de los presidentes de América Latina. ¿Cuáles fueron los que más te gustaron?

Más allá de las celebradas y ya esperadas participaciones de los presidentes y presidentas de Argentina, Bolivia, Ecuador, Uruguay, Brasil y otras voces que forman parte del liderazgo progresista en la región, las palabras de la primera ministra de Trinidad y Tobago, Kamla Persad-Bissessar, fue excelente, haciendo alusión a su condición de pequeños países del Caribe, pero igual enfrentándose dignamente ante el imperio, pidiendo la derogación del decreto de Obama contra Venezuela, eso podría responder tu primera pregunta, tanto han cambiado las cosas que hasta el más pequeño del barrio se rebota. También me gustó mucho la invocación a nuestra historia del presidente de El Salvador, otro país pequeño que ha sufrido los embates del imperialismo, Salvador Sánchez Cerén recordó a los presentes el Congreso Anfictiónico de Panamá, a Bolívar.

¿Qué te pareció la participación del presidente Maduro en la Cumbre?

Así como sabíamos que Obama saldría con sus desmanes de siempre, ya teníamos en cuenta que nuestro presidente obrero iría a defender nuestra dignidad con el mismo coraje y entrega de siempre. Reconforta la moral que en la ausencia del Comandante Chávez tengamos una representación con todas las de la ley, por algo lo nombró como su sucesor. Hace poco vi unas declaraciones que, francamente, me dieron mucha risa, de una conocida vocera del oposicionismo en nuestro país, en donde despotricaba de la participación del presidente Maduro en la cumbre; son tan imbéciles que se les olvida que este hombre estuvo nada más y nada menos que seis años llevando la política exterior de un país en el que Chávez era presidente, el presidente Nicolás Maduro se mueve como pez en el agua en estos escenarios, basta con compararlo con cualquier participación de otros mandatarios de la región: argumento, energía, elocuencia, historia y pedagogía política pura, digno de un hijo de Chávez.

¿Qué crees que venga de aquí en adelante con respecto a las relaciones de los países de Latino América y E.E.U.U.?

Soy enemigo de estas preguntas. La realidad política de Venezuela, Nuestra América y el mundo cambia tan vertiginosamente de un momento a otro que más de un opinólogo, analista y especialista a dejado a sus argumentos, estudios y cualquier otro malabar de pitonisa con los crespos hechos. Lo cierto es que hay un cambio de época, como dice Álvaro García Linera, y con ese cambio no sólo viene el espacio ganado para seguir esculpiendo la nueva realidad de América Latina y el Caribe en el mundo, sino también nuevos retos, hay que recordar al presidente Ortega, “el imperio no cambia” y es seguro que después de una tensa calma vendrá el contraataque. Eso sí, los recibiremos diferentes, más unidos para la confrontación, más unidos para la construcción de lo nuevo, más unidos para la lucha.