¿Qué es un escritor o escritora? El DRAE lo
define como una persona que escribe, que representa las ideas por medio de
signos gráficos. Ser escritor comprometido con el proceso revolucionario y
cambiante que vive Venezuela es ser algo más que una simple persona que
escribe, uno es un soldado de la gran guerra de ideas; guerra que es ancestral,
porque para que el imperio español conquistara estas tierras fue necesario
además de las espadas, cañones y rifles, implantar por la fuerza la ideología
de vida Europea en nuestros aborígenes. Parte de nuestro trabajo como
polígrafos es desmontar matrices de opinión que el decadente imperio yanqui
trata de implantar a través de los llamados “medios de masas” y sus lame botas
en Venezuela; reciente mente una de las matrices que se quiso implantar fue que
el Presidente Maduro era ilegitimo, que era colombiano, El presidente nació en
Caracas, creció viendo el Ávila cada mañana.
Nosotros los que escogimos el gran placer de ser
escritores o escritoras como objetivo de vida no somos seres celestiales; no
nos trajo ninguna nave espacial del planeta Marte; somos hombres y mujeres
comunes que trabajan, que usan busetas para moverse a sus trabajos, que caminan
por el parque, también somos afectados por la realidad en la cual se desarrolla
nuestras vidas. Como parte del pueblo crecimos aprendiendo y conociendo las
costumbres y tradiciones de nuestro entorno, por eso otra faceta de nuestra
labor es promover, testimoniar, y mantener vivo todos los patrimonios
culturales de nuestra nación. El Estado Venezolano en ese sentido apoya
mediante la impresión y difusión de millones de libros que ahora están en manos
de los venezolanos de a píe, que ahora tienen contacto con la poesía de Ramón
Palomares, Orlando Araujo, entre otros muchos personajes de la literatura
nacional y nuestramericana.
El Camarada Leonardo Ruiz Tirado expone algo muy
cierto en su libro Palabras de la Polis, “en una verdadera democracia se
debería ser escritor, comunicador, transmisor de ideas y de sueños”, pero
desgraciadamente no todo el mundo es escritor, porque para ser escritor primero
hay que ser lector. Existen todavía analfabetas funcionales que no conocen el
placer de perderse en una buena novela de Alejo Carpentier, Thomas Carrasquilla
o Gabriel García Márquez; más aún es lamentable que algunos profesores y
profesoras de educación básica y universitaria sean analfabetas funcionales;
por todo lo expuesto necesario es que sigamos trabajando en pro de acercar al
placer de la lectura a esa masa del pueblo que se encuentra alejada del océano
del conocimiento que tienen los libros, y en general la literatura
nuestramericana, por ese camino va nuestro trabajo, democratizar y reapropiar
la lectura para el pueblo.