martes, 3 de septiembre de 2013

Moda, mode y modus



La palabra moda proviene de término francés “mode” y este del latín “modus” cuya traducción a nuestra lengua sería manera, medida. La moda tal como la concebimos hoy surgió en el siglo XIV; desde entonces y durante cientos de años fueron los monarcas y “nobles” los que marcaron las pautas del vestir. En la actualidad, celebridades como Karl Lagerfeld, Givenchy, Jean Paul Gaulter, Chrintian Lacroix o Carolina Herrera, “dictan” las normas de aceptación del “buen vestir”; se trata de una concepción burguesa y consumista que se nos inocula e impone como necesidades innecesarias, pues el capitalismo ha creado innumerables medios para vender una imagen edulcorada de la mercancía que produce su industria del consumismo; pero no olvidemos que se trata de un círculo interminable pues crean un producto y cuando es saciada la necesidad que en torno a él han creado y este deja de consumirse a los niveles deseados, pasan de moda; es pues el momento colocar otro modelo, ya sea de celular, camioneta, computadora, vestido, zapato o cualquier accesorio en el mercado, de lo contrario sus ingresos y su poder sobre las masas disminuirá; todo esto a costa de la extinción de la consciencia de la vida armónica con la naturaleza y hasta de nuestra existencia en la tierra. Han configurado hábitos de consumo cuya naturaleza voraz va contra lo esencial de la vida y se concentra en las apariencias.

En una ocasión, le pregunte a una amiga por qué usa lo que está de moda. “A veces porque me gusta o para cualquier ocasión; la ropa de moda es bonita, es mejor que comprar esa que la pasó de moda”; lo cierto es que así piensa un gran porcentaje de mujeres y hombres en Venezuela y el mundo; pero “en realidad nada pasa de moda, solo que los productos dejan de ser rentables”, como nos ha dicho el investigador José Miguel González. De igual manera que con la televisión, en cuestión de moda, cuando vas de compras no hay opciones, en las tiendas y hasta los mal llamados buhoneros encontramos ropa de moldes increíblemente similares.

Según Nomis Méndez, “la moda es la excusa que utiliza el capitalismo para poder mantener en el mercado o distribuir en éste, todo lo que crea, invente o realice con el propósito de aumentar sus ingresos y dominar a la sociedad”. Y para confirmarlo solo hay que pensar por qué tantos gastos en campañas mediáticas para imponer la moda. Por medio de la publicidad y la propaganda de cualquier tipo; porque pensemos lo siguiente, ¿quien cuando niño no quería tener el muñeco de moda? ¿Qué casualidad que siempre en octubre o antes empezábamos a ver el comercial de la dichosa figura de acción y salíamos nosotros como robots a escribirle al niño Jesús que nos trajera ese juguete el 24 de diciembre? ¿Estará ocurriendo lo mismo con las nuevas generaciones de niños de la patria?

La moda es un arma para mutilar la cultura y la consciencia colectiva de los pueblos; todo con el objetivo de crear una sociedad de consumistas, donde todos pensemos igual, vistamos igual, peinemos igual, donde todos seamos alienados dentro del sistema. Hay que pensar en el porqué de cada acción del día, así puede ser que no seamos convertidos en autómatas; no ignoremos otra verdad, también dicha por José Miguel González, “la penetración y ruina de las naciones empieza en la defenestración de sus culturas y tradiciones”.


Bello es sentirse parte de nuestras raíces, calzar las alpargatas y escuchar el hechizo sonoro del joropo; qué hermoso vestir con prendas confeccionadas por nuestros aborígenes; agradable es lucir la ropa elaborada por la costurera de la esquina; en fin, buscar nuestra identidad, para no ser actores antagónicos de nuestra esencia, ni modelos de películas que no se parecen a nuestra madre, Venezuela.