“Lo mataron a él y a la persona
que estaba a su lado en ese momento” Éstas serían palabras de Noam Chomsky en
entrevista a Amy Goodman sobre el asesinato del clérigo estadounidense Anuar al
Awlaki en Yemen, a propósito de los asesinatos selectivos realizados por el
gobierno de Obama a punta de los artilugios para la muerte teledirigidos que
llaman drones [0].
Aunque los números y las referencias nos puedan
parecer fríos, nos ofrecen detalles esclarecedores. Basta revisar las
estadísticas en espacios de enfrentamiento, ya sean guerras entre estados,
invasiones, expresiones del neocolonialismo, desde la manifestación más general
de un combate bélico hasta las prácticas mercenarias y paramilitares en
conflictos más específicos o locales, y podemos observar el asesinato selectivo
como móvil por excelencia: en Colombia la mayoría de los muertos causados por
el conflicto lo conforman en su mayoría este tipo de “mandado a hacer” [1].
Peter Lerner, portavoz del ejército israelí, no
duda en alentar las operaciones militares en franja de Gaza y “aplicar la
política de asesinatos selectivos con el fin de proporcionar su seguridad y
aumentar las presiones sobre la nación y los combatientes palestinos”; no es el
único, Avigdor Lieberman, ministro de exteriores de la amenaza sionista, pide
abiertamente el asesinato de líderes del Movimiento de Resistencia Islámica
Palestina, HAMAS, le parece que es “la estrategia más adecuada para eliminar a
los grupos de resistencia” [2].
Es de ingenuos pensar que el asesinato del joven
diputado del PSUV Robert Serra es el comienzo de una nueva arremetida de la
contrarevolución. Se trata más bien de otra acción del plan sistemático para
destruir nuestro proceso de liberación nacional, en donde el concepto de
asesinato selectivo se define en el crimen organizado desde las altas esferas
del poder transnacional, que termina ejecutándose en la mano de la derecha
apátrida que funcionan cual avión no tripulado. No se suele salir ileso estar
detrás de la parapolítica colombiana, suele ser peligroso investigar y
dedicarse a perseguir terroristas, denunciar al fascismo, estar al corriente de
la conspiración ¿Cómo olvidarnos de Danilo Anderson asesinado con métodos
terroristas? ¿De Eliécer Otaiza? ¿De los cientos de campesinos e indígenas que
han sido eliminados por tocar intereses de terratenientes, mafias y
paramilitarismo?
Además de ser un método para garantizar la
desmovilización a través del asesinato de líderes, conductores y personas
visibles, el asesinato selectivo es herramienta creada por el imperialismo para
exportarla a todos los espacios en donde estén sus intereses, para destruir
liderazgos efectivos, asegurando la orfandad de conducción en el futuro. Hace
meses Diosdado Cabello nos alertaría sobre posibles asesinatos selectivos [3],
lucidez que se evidencia hoy con la terrible noticia que ha todos nos convoca a
la denuncia y a la movilización, a pregonar y practicar la unidad más que
siempre.
Así como hay ingenuos e inocentes, es de
desgraciados decir que ha sido víctima del hampa, como es del cinismo más
exacervado alejar este monstruoso acontecimiento de la realidad de un país en
medio de una guerra declarada por el poder económico transnacional que tiene
rostro múltiple y manifiesto en el acaparador, el especulador, el contrabandista
y los voceros del otro brazo bélico-simbólico: el comunicacional, como suelen
hacerlo los portavoces de algunos medios; para Johnattan Bilancieri director de
NTN24, el asesinato del revolucionario Robert Serra es el regodeo y la fiesta
[4], culpándonos de paranoides por “formular teorías conspirativas”, mientras
practica la contradicción de hacer lo mismo que critica: él también hace lo
mismo al atribuir el suceso al hampa común; con tus mismas palabras, basura:
despierta tu patética postura de defender a los poderosos, ya te tocará el
momento de pagar por tu irresponsabilidad al transmitir excremento informativo,
las responsabilidades no se pueden evadir ni exportar.
Más de una vez hemos conversado esto: una
revolución sufre el eterno asedio. Cuando los poderosos ven el avance del
proceso de liberación actúan de la forma más brutal, de la forma más salvaje,
haciendo lo que mejor saben hacer: eliminando al otro.
En este escenario de la guerra impuesta cada
quien interpreta el papel que también le ha sido impuesto, todos, menos
nosotros que sufrimos el asedio, menos nosotros que tenemos prohibido ser
ingenuos; no hay otro camino que ser más radicales, más radicales en la unidad,
en la lucha y compromiso, o su lógica de la muerte nos arropará antes de
barrerlos de la historia.
O ellos. O nosotros.
[0] Noam Chomsky opina sobre WikiLeaks, los
asesinatos selectivos y el distanciamiento de América Latina http://www.democracynow.org/es/blog/2012/5/14/noam_chomsky_opina_sobre_wikileaks_los_asesinatos_selectivos_y_el_distanciamiento_de_amrica_latina
[1] Asesinatos selectivos
[2] Asesinato selectivo, estrategia israelí para
la crisis de Gaza
[3] Cabello alerta sobre asesinatos selectivos
[4] Cuenta twitter del desdichado, revisar línea
de tiempo