martes, 3 de septiembre de 2013

Memoria histórica

¿Quién será este hombre de uniforme?


Para mantener al sistema capitalista, el imperio ignora o manipular la historia de los pueblos, así ha sido y será, mientras se les permita. Importante es recodar que solo la unidad de los pueblos ha permitido procesos de liberación y como es una verdad irrefutable, una y otra vez han querido ser borrar de nuestra memoria colectiva los acontecimientos históricos de relevancia. La burguesía local que había ostentado el poder en la cuarta, llegó a la indecencia de borrar de las páginas de nuestras vidas la lucha guerrillera de los años 60 y 70; fueron sucesos que no se nombran en los libros de historia que se utilizan en las aulas de clases; seguimos enseñando la historia contada por los opresores y no la visión del otro, la nuestra, la de los oprimidos. Resulta más fácil para el imperio manipular los hechos. A nuestra generación de oro, día tras día, la quieren alienar. Por ejemplo, con libros de textos que todavía profesan la sempiterna mentira que heredamos del extinto imperio español, Colon “descubrió” América para salvar nuestras almas y no dicen que fue para saquear y violar a nuestras aborígenes. Qué hermoso es descubrir nuestro pasado; no importa si tienes 30, 40. 50 o 60 años. Hace unos día Álvaro termino de leer el libro “Descubrimiento del barco Masparro”, escrito por Pablo Linárez.* Desde sus primeras páginas, viajamos a través del tiempo, hasta el año 1914; acompañamos a Pedro Pérez Delgado por el río Apure, mientras luchamos contra el régimen de Juan Vicente Gómez; por otra parte en este libro encontramos ensayos de mucho peso, entre ellos el titulado “Los llaneros y la marcada influencia afrodescendiente en los llanos occidentales”, donde nos damos cuenta del aporte de nuestros hermanos africanos en la cultura de esa región. Muchas y muchos venezolanos, lamentablemente, saben poco o nada de Ezequiel Zamora, Pedro Pérez Delgado, José Leonardo, el negro Andresote, entre otros tantos que marcaron nuestra historia con su sangre. El gobierno venezolano está promoviendo la impresión de libros que rescatan las biografías de los personajes citados de otros; porque no se puede ignorar la verdadera historia de la lucha armada que se vivió en nuestra patria durante la segunda mitad del siglo XX. Pero esos libros necesitan un lector consciente, urge que nos instruyamos para seguir teniendo patria, porque leer sobre nosotros es un buen paso para liberarnos de las ataduras culturales que en muchos casos perviven. Gracias al proceso revolucionario que vivimos desde 1999 tenemos las “Librerías de sur”, donde conseguimos libros a precios solidarios, cosa que no ocurría en la cuarta república. Hoy todos tenemos acceso a la lectura, lo cual nos permitirá ser cada día mejores. Camaradas tenemos que derrumbar el mito que muchos jóvenes tienen en la cabeza; el mito de que nuestra historia es aburrida, que lo divertido es dar vueltas en el centro comercial deseando la mercancía que se está detrás del cristal o que los megas en el celular nos definen. Cada niña y niño de la patria, cada jovecita y jovencito han de tener siempre un libro al alcance de mano, porque en ellos está el pasado, el presente y el futuro; si no lo hacemos solo obtendremos victorias pírricas, salvaríamos a algunos miles; pero perderíamos millones que ya nacieron y otros millones que están por nacer. Eduardo Galeano dice una gran verdad, “la historias es un profeta con la mirada vuelta hacia atrás, por lo que fue, y contra lo que fue, anuncia lo que será”; escuchemos sus profecías para poder actuar con pies firmes ante las arremetidas del famélico y moribundo imperio.