La UBCH Don Rómulo Gallegos activada con el trabajo voluntario |
El trabajo
voluntario es una escuela creadora de conciencia. Es el esfuerzo realizado en
sociedad para la sociedad, como aporte de individualidades y colectivos, va
formando esa alta conciencia que nos permite acelerar el proceso del tránsito
hacia el comunismo. Recuerdo que con esta reflexión del comandante Ernesto Che
Guevara empezamos la reunión de la UBCH,
para que no fuera sólo una reflexión vaga en la cual afirmamos con la
cabeza; le echamos manos a las ideas y nos propusimos a ser vanguardia en
nuestra comunidad y hacer real el discurso.
Decidimos hacer
el trabajo voluntario aquel domingo, donde sólo empezamos nueve (9) personas.
No teníamos muchas herramientas pero eso no fue problema, poco a poco la
comunidad se fue acercando a la entrada del barrio, a involucrarse en la actividad.
Cada uno de los que se encontraban alrededor fue colaborando; un espacio de
encuentro de los habitantes de la comunidad. Parece mentira, el ritmo que nos
lleva esta sociedad capitalista ya ni nos permite la conversa entre nosotros:
nos aísla al triste mundo de la individualidad.
¿Qué quiere decir el trabajo voluntario como una escuela creadora de conciencia? El trabajo voluntario nos abrió las puertas a encontrarnos, involucrar a todos al trabajo colectivo, pudimos conocer problemas y fortalezas de nuestra comunidad, también fue un espacio donde el saber popular se manifestó, como por ejemplo, la señora Damaris Mendoza enseñándonos a ejecutar el palin y la escardilla.
Todos cabemos en la sociedad nueva |
¿Qué quiere decir el trabajo voluntario como una escuela creadora de conciencia? El trabajo voluntario nos abrió las puertas a encontrarnos, involucrar a todos al trabajo colectivo, pudimos conocer problemas y fortalezas de nuestra comunidad, también fue un espacio donde el saber popular se manifestó, como por ejemplo, la señora Damaris Mendoza enseñándonos a ejecutar el palin y la escardilla.
También escuchamos a Renzo y Chorris, diciendo que el próximo domingo seguiremos haciendo el trabajo, con más intensidad. Rescatando lo que el tiempo se llevó, aquellos encuentros entre los panas para formar la cayapa y armar el juego de chapita, el dominó y el futbolito de calle, claro, ante todo -no puede faltar el sancocho, afirma Renzo; para ser más panas y acercar a más personas en el sagrado y unificador alimento.
Aparte de hacer
el trabajo por la comunidad, también se trata de encontrarnos con aquellos valores espirituales a través de la verdad, siendo
guerrilleras y guerrilleros de la comunicación y lograr una comunidad más
crítica ante lo que le dice cualquier medio de comunicación. Vamos pues,
compañeros y compañeras, a darle una gota de amor a nuestra comunidad para afianzarnos en los valores de un hombre y una mujer más humanos, para crear una
sociedad donde haya más conciencia, donde todas y todos seamos parte de ella.
Ya nosotros en
la UBCH Don Rómulo Gallegos nos unimos a esa batalla.
¿Y tú, qué esperas?