Iris Varela en el II Foro Permanente de Pensamiento y Acción Foto: Natacha Guevara, tomado de http://albaciudad.org/ |
Uno
Iris Varela Rangel, actual Ministra del Poder Popular
para el Servicio Penitenciario, en su intervención en el II Foro Permanente de
Pensamiento y Acción, contó al público asistente sobre una asamblea
extraordinaria realizada por el MVR en el año 97 en el club Mañongo de la
ciudad de Valencia, en donde asistieron cerca de mil delegados de distintas
partes del país. Allí se decidió la participación en las próximas elecciones;
“muchos pensábamos en que esa no era la vía” comentó, el temor del saboteo
electoral y el robo de las elecciones por parte de la élite no era gratis,
tenían el control total de todos los espacios de la institucionalidad oficial y
no oficial.
En esta discusión se lanzó la premisa bolivariana para
la agitación: Echemos el miedo a la espalda y salvemos la patria.
Dos
Los resultados de la elección en que se decidió
participar ya son historia. Con las coincidencias que nos encontramos en cada
proceso consultivo, en constante transformación y recrudecimiento conforme
pasan los años y se radicaliza y gana terreno el proyecto bolivariano: campañas
agresivas de sabotaje económico, eléctrico, individualidades divisionistas que
siempre estuvieron del otro lado, asesinatos selectivos, devenir de las zonas
fronterizas en hervidero de la infiltración e injerto
paramilitar-contrabandista, y la más importante: la guerra mediática y
psicológica, con actores tanto dentro como fuera del país que amplifican el
resto de las primeras, con el pueblo como principal objetivo, para quebrantar
su moral y salud emocional.
Buscan revertir la conciliación de identidad y ser
venezolanos que condujo Hugo Chávez como dialogante y agente unificador
histórico, que en medio de tantas contradicciones, más allá de nuestra conformación como
sociedad rentista, saltamos e ignoramos la viveza criolla y la flojera
impuestas por la élite a punta de telenovelas, concursos de belleza y los más
terribles programas que estereotipan y humillan la venezolaneidad.
A eso quieren volver, a punta de cañón psicológico, a
punta de miedo al por mayor en toda herramienta que transporte, comunique y
multiplique información.
Tres
Todas las aseveraciones anteriores han sido dichas mil
y un veces desde nuestros espacios de reflexión y la del colectivo intelectual
que conforma el pueblo en revolución: comunicadores populares, individualidades,
organizaciones comunitarias de comunicación, tuiteros, blogueros, grupos de
investigación, la institucionalidad del estado a través de diferentes campañas
y acciones para contrarrestar la arremetida mediática. Cada quien desde su
espacio ha aportado para socializar las respuestas a la guerra impuesta por los
intereses del imperialismo, sus aliados europeos y en la región (recordar
triángulo Madrid – Bogotá – Miami) por supuesto, con sus representantes
visibles en nuestro país, conocidos de sobra por sus acciones golpistas y más
de una conspiración develada a tiempo por la inteligencia militar bolivariana.
Cuatro
El diagnóstico requiere de un tratamiento. Leer la
guerra y sus mecanismos nos ha llevado a plantarnos objetivos para
contrarrestarla con el histórico desenlace de perder o reafirmar nuestra lucha,
perder sería perderlo todo o casi todo; el objetivo del 2015 es en palabras del
Presidente Maduro: 1) Ganar la guerra económica 2) Ganar las elecciones. Ambas
acciones trascendentales para la continuidad de la Revolución.
Cinco
Muchos proclaman tener las respuestas para salir de
esta refriega. Muchas acciones se han realizado y algunas funcionan así como
otras no tienen el mayor éxito que esperamos ¿Estaremos entendiendo lo que
sucede? ¿Nos están conduciendo a otros espacios de lucha mientras la batalla es
en otro lado? ¿Si el terreno es el de la comunicación y la información qué
estaremos haciendo mal? Si tenemos televisoras, radios comunitarias, cientos de
ciberactivistas, medios impresos, comunicadores populares, reflexólogos,
opinólogos y demás fauna especialista. Y ya sabemos que es una mínima porción
en cuanto a todos los medios a disposición de la derecha nacional y
transnacional, sin embargo, en una guerra irregular como la que nos están
aplicando, tenemos cierto músculo para afrontarla, tal como lo hemos estado
realizando.
Seis
En un reciente artículo, el Ministro del Poder Popular
para la Cultura, Reinaldo Iturriza, a propósito de la guerra económica, comenta
que el trabajo de la revolución no es administrar bien al capitalismo sino
construir la sociedad nueva. En cuanto a esta lógica ¿No estaremos dando
respuestas a la guerra en cuanto a la lógica del sistema? ¿Si son laboratorios
de información, es decir, construcciones ficticias, simulacros de la realidad
los preparados por las transnacionales de la información, está bien responder
matriz con matriz? Ante las revelaciones de Edward Snowden y Julian Assange ¿No
son las redes sociales espacios para la sistematización, control y espionaje de
la población? Estamos ante el reto que precisamente es del que va una
revolución: salir del deber ser. Subvertir. Romper la entropía de la
información a la que nos ha sometido la élite que pretende hacerse nuevamente
de nuestros recursos.
Siete
Nos ha sorprendido la guerra respondiendo a las
preguntas del sistema en su mismo lenguaje. Revisemos épicas de nuestra
revolución y encontraremos nuestro idioma, todas espontáneas, naturales, fuera
del laboratorio, nacidas en la intuición y la necesidad, en el idioma del
pueblo: El Caracazo. Rumores del pueblo enardecido que desde Guarenas se
extienden hasta la ciudad capital y el resto del país para darle el primer K.O
al Fondo Monetario Internacional. 4F. Un mensaje de un venezolano que enciende
el corazón de millones de otros venezolanos, nace el Comandante Chávez en el
imaginario popular, éste a su vez lo enciende y hace con él lo que le da la
gana, replicando el mensaje, para después tener al hombre recorriendo cada
espacio del país con el mensaje que le daba el mismo pueblo. 11 y 13 de abril.
Sin tuiter, sin guasap, sin opinólogos, sin salas situacionales, sin Facebook,
el pueblo se comunica como puede y salva a Chávez en la gran proeza
cívico-militar.
Ocho
El enemigo ha entendido algunas formas en las que
funcionamos y conforme diagnostica nos ataca, además del bombardeo mediático
convencional, nos llena de rumores. No repito alguno aquí porque ya sabemos qué
sucede. No ha tenido mayor representación en la realidad el cuento de García
Márquez de “Algo grave va a pasar en este pueblo…”, más de una cola se hace al
escuchar aquí llegó esto, más de un anaquel vacío antes de un evento electoral,
antes de finalizar el año, antes de algún rumor que se soltó “inocentemente”
desde algún mensaje o algo que escuché en la esquina, en el banco, en el
transporte público. No es coincidencia que los asesores de la guerra sucia sean
especialistas en la materia. No es coincidencia que tipos como Cass Sustein sea
el encargado de la oficina de información de Obama, nada más y nada menos que
un renombrado especialista en rumores, en “rumorología”.
Nueve
¿Qué hacer? Seguir haciendo, más bien. Cada vez afinar
más nuestra articulación desde todos los frentes. Además de utilizar los
mecanismos “convencionales” de la información y la comunicación, volver a las
formas de comunicación de antes. La radio bemba servía y servía bien. Sirve. Hay
un ejército rumorista de la realidad que es real, y no es el agente provocador
tarifado que provoca la zozobra y genera malestar en la opinión pública, millones
que pueden seguir en la gigante tarea de socializar la verdad, líderes y
lideresas de opinión de sobra, que contribuyen y contribuirán para avivar el
movimiento, la acción; hay condiciones de sobra, infraestructura de
conocimiento, tejido social organizado, redes de solidaridad para seguir
acercándonos y afinar nuestros mecanismos de lucha en la unidad, en la asamblea
extraordinaria permanente del intelectual colectivo, para echar todos los
miedos que nos han impuesto y salvar la patria.