...Necesitamos de
hombres robustos y fuertes acostumbrados a la inclemencia y a las fatigas, de
hombres que abracen la causa y la carrera con entusiasmo, de hombres que vean
identificada su causa con la causa pública, y quienes el valor de la muerte sea
poco menos que el de la vida...
-Simón
Bolívar-
Ya la burguesía de Venezuela, la
burguesía latinoamericana, no tiene la fachada de antes; pero es la misma. Su
máscara es la democracia, la libertad de expresión...Por eso es necesario, es
urgente, ser más racionales; pensar más en el trabajo político; en que se
estudie a fondo qué es el socialismo y qué el capitalismo; porque no debemos
ver el proceso socialista como una suma de ganancias materiales sino como un
ascenso al humanismo, a la equidad, a la justicia social. No faltarán quiénes
apelen a los errores del socialismo en el pasado o a nuestros propios errores
de hoy (no vivimos en una sociedad perfecta, claro está). Con esos errores van
a insistir en desacreditar el sistema social que se sueña; pero lo cierto es
que el capitalismo solo ha probado que es el sistema en que unos pocos tienen
mucho y otros muchos tienen nada o casi nada y que si se siguiera su camino el
ser humano acabaría con el planeta en que vive y consigo mismo. La igualdad
social, el acceso de todos a la salud y la educación y otros muchos bienes
comunes son la esencia del socialismo y que en ese sendero sea permanente y frondoso
depende de que se cree una conciencia social, una mirada a que todos tengamos
derechos y deberes y que el respeto a lo humano y al entorno en que vivimos sea
la esencia de nuestros actos.
Estar en revolución es buscar la
sagrada paz, es construir un mundo donde la igualdad sean el mejor de los
sueños.